¿Por qué no dejarnos llevar por quien verdaderamente sabe de esto?

Mi nueva entrada tiene mucha relación con lo que ahora hemos estamos viviendo mis compañeros pre-universitarios y yo.

Estamos de lleno en un tiempo en las que las decisiones importantes en la vida se toman, en muchos casos, sin tener en cuenta una autorrealización futura íntegra. El ejemplo que es más directo para mí: a la hora de elegir una carrera universitaria parece ser que lo más relevante para elegir una u otra son las salidas que podamos tener y las facilidades que vayamos a tener para ejercer nuestra futura profesión.

Nos ha tocado vivier una situación negativa en lo que al ámbito económico se refiere y esto ha supuesto un pesimismo generalizado. Ciertamente hay que tener los pies en el suelo y conocer todo lo que va a ser nuestro entorno en los próximos años, pero...¿Es que no tenemos a alguien en quien confiarle nuestra vida y nuestros anhelos?.

Esto dice Jesús: "No os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio disgusto. A cada día le basta su propio disgusto" (Mt 6, 34).