Un mes después, me he animado a hacer una nueva entrada, ¿será por la emoción de experimentar que Jesús ha resucitado? Pues "sí".
El Señor tras habernos amado (hasta el extremo) y haber dado la vida en favor de todos nosotros, venció a la muerte y RESUCITÓ.
Esa Resurrección es la que quiero mostraros en el icono, miradlo, Jesús rompiendo las cadenas de la muerte y liberándonos del pecado (saca a Adán del infierno).
"Si Cristo no hubiera resucitado, vana sería nuestra predicación y vana sería vuestra fe" (I Cor 15,14), dice San Pablo. Pero nuestra fe nace precisamente de la resurrección de Jesucristo. Ese aconcemiento, vivido y sentido realmente, alimenta nuestra esperanza; es el anuncio de Cristo muerto y resucitado lo que hace que nazca y se propague la fe. Mantengámanos firmes en la confesión de nuestra esperanza, dando razones de ella a quien nos lo pida (Cf. I Pe 3,15) y hagámoslo siempre con alegría(Cf. Flp 4,4). ¡Alegría, verdaderamente Cristo ha resucitado!
ResponderEliminarGracias, querido Tomás, por regalarnos un ratito de oración. Aunque no seamos conscientes, somos instrumentos en manos de Dios, para llevar la presencia del Resucitado a los corazones del prójimo -del que está cerca de nosotros-.
No es ya solo que Cristo haya resucitado, sino que el Resucitado baja a nuestros infiernos y nos saca de ellos, nos coge de la muñeca y firme tira de nosotros... me encanta este icono de la Anastasis, muchisimas gracias por compartirlo! El nuevo Adán que saca del sueño al viejo Adán... rompe las puertas y cadena de nuestros infiernos. Gracias Tomás!!
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