Señor Jesús, Tú, que vives la pobreza espiritual y material,
enséñame a vivir con lo justo para el camino y a desprenderme de aquello que no es necesario -actitudes, posesiones, vicios y pensamientos-.
Tú, que dejas todo para estar con los más pobres y necesitados,
recuerda a mi corazón que no te has ido para quedarte en aquellos que más sufren.
Tú, que estás en constante y plena comunión con el Padre,
concédeme que no deje nunca de estar unido a Él en ningún momento de mi vida.
Tú, que vences al tentador,
haz que sepa ver aquello que es tentación, especialmente cuando está envuelto de atractivo para mis ojos.
Tú, que a pesar del miedo y del cansancio, aceptas la voluntad del Padre,
reduce mi ego para que Él actúe libremente en mí.
Tú, que tienes un corazón que ama más cuando mayor es nuestra pequeñez,
sé tú mi corazón para que arda en caridad y crezca en humildad.
enséñame a vivir con lo justo para el camino y a desprenderme de aquello que no es necesario -actitudes, posesiones, vicios y pensamientos-.
Tú, que dejas todo para estar con los más pobres y necesitados,
recuerda a mi corazón que no te has ido para quedarte en aquellos que más sufren.
Tú, que estás en constante y plena comunión con el Padre,
concédeme que no deje nunca de estar unido a Él en ningún momento de mi vida.
Tú, que vences al tentador,
haz que sepa ver aquello que es tentación, especialmente cuando está envuelto de atractivo para mis ojos.
Tú, que a pesar del miedo y del cansancio, aceptas la voluntad del Padre,
reduce mi ego para que Él actúe libremente en mí.
Tú, que tienes un corazón que ama más cuando mayor es nuestra pequeñez,
sé tú mi corazón para que arda en caridad y crezca en humildad.
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