Atravesó el estrecho venciendo una tormenta,
iba con veinte más y casi no, no lo cuenta.
Atravesó con el miedo metido entre los huesos,
dejando atrás su haima en medio del desierto.
Y la patera va
saltando muros
de agua salada y de
infortunios,
llegando a playas prohibidas,
tocando sueños sin
orillas.
Y un poco más allá les vio la policía,
invocaron a Alá para salvar, salvar la vida,
y el oleaje fuerte golpeaba hacia las rocas.
Casi no llegaban, las esperanzas eran pocas
Y la patera va
saltando muros…
Pero cuando llegó a la playa el primero
sintió que volaba como cuando era pequeño:
“Ahora seré la luna o me haré trozos de arena,
para que no me encuentren aunque vean la patera”.
Y la patera va
saltando muros…
Llegó por Algeciras, le enviaron de regreso
metido en una bolsa sin el nombre, sin vida y casi preso,
pero nadie notaba que en la playa española
alguien volaba libre sin papeles y a todas horas.
Y la patera va saltando muros…
Canción de Elia Fleta Mallol
"Pidamos al Señor la gracia de llorar sobre nuestra
indiferencia, sobre la crueldad que hay en el mundo, en nosotros, también en
aquellos que en el anonimato toman decisiones socio-económicas que abren el
camino a dramas como este. ¿Quién ha llorado? ¿Quién ha llorado? ¿Quién ha
llorado hoy en el mundo?"
Francisco, el 8 de julio de 2013 en Lampedusa
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